Rafael Pinilla: “Una Renta Básica Universal pagada con criptomoneda es posible”

La redistribución de la riqueza, cómo hacer llegar a todos el valor que se crea en el mundo, la iniciativa privada como motor en la creación de una Renta Básica Universal, el uso de monedas virtuales y estables a través de blockchain para que funcione esta Renta Básica o superar las reticencias de muchos sectores. Estos son algunos de los desafíos que en opinión de Rafael Pinilla, doctor en Economía y pionero en España en la defensa de una renta básica de ciudadanía, plantea la cuarta revolución industrial y la economía del conocimiento que vivimos en la actualidad.

“Una tecnología como blockchain ofrece múltiples utilidades y nos abre la posibilidad de hacer no sólo un sistema de Renta Básica Universal, sino cientos. Para hacer funcionar esta Renta Básica, una criptomoneda tiene que ser estable, no tan volátiles como son la mayoría. Y se puede referir el valor de esa moneda al valor de la vida humana si calculamos cuánto necesita una persona al año para vivir, sabemos su edad y la esperanza de vida”, ha señalado Rafael Pinilla en una nueva sesión del XXVIII Seminario Étnor, que aborda los Desafíos Éticos para la Empresa en un Mundo Digital. “La tecnología de cadena de bloques permite insertar reglas éticas inescapables en el sistema monetario. Y si elijo utilizar una moneda u otra estoy apostando por unos valores éticos frente a otros”.

El médico y economista ha señalado que una Renta Básica para acabar con la desigualdad y un reparto más justo de la riqueza es matemáticamente posible. “Hay muchas incógnitas todavía y a mucha gente no le va a interesar esto, pero la Renta Básica no tiene que ver con una barra libre, tiene que ver con las libertades de las personas y los derechos que todos tenemos. En nuestra sociedad, tener algo de dinero es un derecho para poder vivir. Por eso representaría una medida de libertad humana básica, un derecho inalienable”. En su opinión, “necesitamos una tecnología capaz de soportar una regulación que no sea falsificada y con blockchain podemos establecer reglas de comportamiento incorruptibles. Para hacer esto se necesita crear un gran valor y establecer mecanismos para distribuir ese valor a todo el mundo. Hoy se crea conocimiento muy útil, del que nos aprovechamos todos”.

“El reto es diseñar un contrato social sin coacciones, que beneficie a todos, también a las empresas privadas y aceptable por el Estado”, ha recalcado.

La iniciativa privada, motor de la Renta Básica Universal

Respecto a las iniciativas que ya existen para implantar esta Renta, el economista valenciano ha indicado que “los procesos de innovación generalmente han nacido de unos pocos, y cuando han funcionado, los hemos copiado”.

Para Rafael Pinilla, “en determinadas situaciones la gente crea algo parecido a clubes de intercambio o de trueque. Para facilitar este tipo de intercambios una moneda virtual es ideal.  Y en este sistema, con unas reglas justas, todos ganan”.

“Algunas experiencias de este tipo están amparadas por organismos públicos pero las mayores dificultades son políticas. ¿Una coalición política que esté convencida de desarrollar una idea así? Llegar a un gran acuerdo de estas características es muy difícil”, ha lamentado Pinilla.  “La mayoría de experiencias actuales están amparadas por el ámbito privado, y además son más útiles y van más rápido”.

Pinilla ha relatado diferentes experiencias que están en marcha en diferentes países como Kenya o Estados Unidos, donde una iniciativa recurre a una moneda virtual que se reparte como renta básica universal y cualquier ser humano puede recibir por el hecho de serlo.

El acto, celebrado en el Centro Cultural Bancaja, ha sido presentado por el presidente de la Fundación Étnor, Enrique Belenguer, y por la catedrática de Ética de la Universitat de València y directora académica de la Fundación, Adela Cortina. Bajo el título Desafíos Éticos para la Empresa en un Mundo Digital, el XXVIII Seminario Étnor trata combinar la reflexión a través de las ideas con la práctica, en un entorno empresarial cada vez más digitalizado, abordando la realidad empresarial y sus decisiones éticas.